El nuevo satélite medioambiental Jason-3 ya está en órbita e inicia la misión de monitorizar los océanos y analizar su papel en el cambio climático.

Este satélite fue puesto en órbita a bordo del cohete Falcon-9, cuyo lanzamiento tuvo lugar el 17 de enero de 2016 en la base aérea de Vandenberg (California).

Jason-3 medirá la superficie de los océanos en una misión internacional de cooperación entre la NASA (United States National Aeronautics and Space Administration) el CNES (Centre National d’Etudes Spatiales), el EUMETSAT (European Organisation for the Exploitation of Meteorological Satellites) y la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) cuyo objetivo principal es la monitorización de los océanos.

Este satélite recibe su nombre del mítico Jason, líder de los argonautas,  y su misión continuará las mediciones de la topografía de la superficie de los océanos iniciadas por sus predecesores como el satélite TOPEX/Poseidon lanzado en el año 1992 y continuadas a través de los satélites actualmente operativos Jason-1, lanzado en 2001, y OSTM/Jason-2, lanzado en 2008. Gracias a estos satélites se conocen datos continuos sobre la altura de los océanos durante 23 años. Los datos muestran la variación del nivel del mar y su aumento en 7 centímetros en estas últimas dos décadas. 

Jason-3 cuenta con los últimos avances en equipamiento para realizar las observaciones de la altura global de la superficie del mar. Estos datos proporcionan una valiosa información del océano para los meteorólogos en la predicción de los huracanes devastadores y otros fenómenos meteorológicos extremos así como en la predicción de las mareas y el seguimiento de las corrientes para la mejora de la navegación. 

¿Para qué sirve un satélite como Jason-3?

Las mediciones de altimetría de gran precisión de Jason-3 se utilizan para una variedad de aplicaciones científicas, comerciales y operacionales, incluyendo:

• Previsión de los huracanes y su intensidad.
• Predicción del oleaje para los operadores en alta mar como las plataformas marinas.
• Pronóstico de mareas y corrientes para la navegación comercial y el diseño de rutas comerciales.
• Previsión costera para la respuesta a los problemas ambientales, como los derrames de petróleo e invasiones de algas nocivas
• Modelado costero, crucial para el estudio y conservación de los ecosistemas marinos y costeros, en especial en la investigación de arrecifes de coral y de los remolinos de mesoescala, ricos en fitoplancton, vitales para los mamíferos marinos.
• Estudio y predicción de fenómenos como el Niño y la Niña.

John Grunsfeld, administrador asociado para la ciencia de la NASA en Washington afirma que "las mediciones de Jason-3 nos ayudarán a avanzar en nuestros esfuerzos para entender la Tierra como un sistema integrado por el aumento de nuestro conocimiento de los cambios del nivel del mar y los roles de los océanos en el clima."

En un futuro Jason-3 nos ayudará a realizar un seguimiento de la subida del nivel del mar global, una amenaza creciente para la capacidad de recuperación de las comunidades costeras y para la salud de nuestro medio ambiente.