Ciencia y deporte comparten su pasión por el Mediterráneo
05/06/2015
La navegación a vela es un deporte apasionante que cada día tiene más adeptos. Muchos de ellos empiezan a una edad temprana, gracias a las numerosas escuelas de vela presentes en nuestro litoral. En ellas los pequeños regatistas aprenden el manejo de las velas y los aparejos así como las maniobras esenciales para surcar el mar con sus embarcaciones.
Aunque el mar es su pasión y su principal aliado es el viento, muchos de los regatistas más jóvenes desconocen cómo se genera este fenómeno atmosférico, o quienes han elaborado la predicción meteorológica que consultan antes de salir a navegar.
¿Cómo se genera el viento? ¿Por qué cambia la dirección de la brisa? ¿Cómo se puede predecir el oleaje? Estas y otras preguntas relacionadas con el mar Mediterráneo tuvieron respuesta en la charla divulgativa ofrecida por los investigadores del Sistema de Observación y Predicción Costero de las Islas Baleares (SOCIB) en la escuela de vela del Real Club Náutico del Port de Pollença, con motivo de la celebración del Trofeo Stiu, en el que participaron medio centenar de jóvenes regatistas.
De manera muy amena se trataron los diferentes temas de interés mediante ejemplos muy cercanos a las experiencias que tienen cuando navegan. También se hizo una especial mención a temas transversales como el de los desechos que flotan a la deriva y acaban contaminando nuestras costas, concienciando así a los jóvenes en las buenas prácticas ambientales.
En la charla tuvieron oportunidad de conocer la labor de SOCIB y sus múltiples plataformas de observación (boyas, radares, planeadores submarinos, etc.) que de manera constante toman el pulso al Mediterráneo, obteniendo así datos en tiempo real accesibles a toda la sociedad.
Esta acción se enmarca dentro de las acciones del programa “Medclic: el Mediterráneo a un clic”, fruto de la colaboración entre la Obra Social “la Caixa” y SOCIB, que tiene como uno de sus principales objetivos acercar la labor de SOCIB a la sociedad en general con actividades de divulgación científica.
Gracias a este acercamiento, la visión del trabajo en ciencia que tienen los niños y niñas que participan en estas experiencias cambia radicalmente, al comprobar que este trabajo tiene como objetivo el desarrollo tecnológico y la gestión sostenible de nuestros mares y costas. Que la misma pasión que ellos sienten por el mar la comparten los científicos que trabajan para mejorar la calidad de nuestras aguas, evitar la erosión de las playas, mejorar la predicción del oleaje o saber cómo actuar ante un vertido.
Esta iniciativa supuso una grata experiencia tanto para los investigadores como para los participantes que se mostraron muy interesados en los diferentes temas, despertando en ellos mucha curiosidad y, quién sabe si también, alguna vocación científica.